Esta vez no tenía el mismo olor, su mirada cambió...estaba enojado. Me dijo un par de improperios como: "tu eres negativa", "tu no celebras"....por favor, siempre aplaudo, contagio mis carcajadas...reclamé, "pero cómo no te voy a decir nada si desperdicias tanta energía", podía estar de acuerdo con eso pero en su declaración había algo más, un reclamo implícito, por no dar una señal, esa que él buscaba, apoyado por las miradas cómplices de otros amigos. Qué hacer si no me atrae, no me gusta...no existe química alguna con él, compartimos un par de valores, de principios es cierto...nada más, el otro día se puso a llorar, aquello ratificó mi apreciación inicial: "es un buen tipo, aún un niño"...me dieron ganas de abrazarlo, pero no lo hice, para evitar también, pasar a engrosar el listado de mujeres que a su juicio "lo acosan, le demandan, le piden compromisos"...el llanto me pareció grosero, no por el llanto en sí, es "bello" y conmovedor ver y sentir a un hombre llorar, pero no porque le duele un dedo precisamente, me pareció una falta de respeto a sí mismo, no le dije nada...a pesar del cariño...
"La indómita luz se hizo carne en mí, y lo deje todo, por esta soledad, leo revistas en la tempestad al amanecer, rezo, rezo por vos...", la musiquita no habría resultado tan incómoda de no haber sido porque además de mi amigo, compartíamos la mesa con un ex-novio con su nueva novia, a quienes presenté y que ahora viven juntos...mi tema con este ex, es que siempre quiso volver, me inventó mil excusas, recuerdo una vez, incluso me llevó de viaje porque tenía ganas de hacer lo que nunca hicimos, porque era muy chica y no quería, después crecí, tampoco quise, porque sudaba todo el día, estaba siempre cremoso...brillante y pegajoso..en realidad no sé, pero nunca me provocó lo suficiente..una vez me escribió un cuento con esta canción y otro con una de Seru Girán..pero el primero fue el mejor, con ese me cautivó y me animé a construir una historia con él, hasta que un día, casualmente hace 8 años en ese mismo lugar me dijo: "necesito tiempo, dame dos semanas", a lo que respondí: "tómate toda la vida", al cabo de un mes, me buscó, me persiguió, hizo mil piruetas, siempre dije "No"..pasaron los años y tuvimos algunas recaídas, cuando recién llegué a esta ciudad, después de mi separación, fue mi amigo del alma, el que me sacaba de las depresiones, me colgaba los cuadros con un taladro, herramienta que por cierto, ya manejo a la perfección, me ayudaba en las mudanzas, me instalaba los muebles, cocinaba para mí, me convocaba a mil cosas...como un esfuerzo para que siguiera siendo yo, a pesar de los embates....después de tres intentos fallidos de meterse a mi cama, nunca más me visitó, solo me llamaba de vez en cuando, ahora ya no lo hace, pero cuando comenzó a sonar la canción, los dos cantamos, lo miré, no me miró, pero yo sé que sí, también recordó ese bello cuento, que hablaba de luchas ganadas y perdidas, de una niña con ojos tristes, en cuya mirada él se perdió...qué ingenuo me parece hoy, pero en ese momento, no tuve palabras y cuando me quedo así, es síntoma de cercanía al ritmo de mis latidos.
Volví a mirar a mi amigo de hoy, a ese que me quiere y que me cela, es tanta la molestia y el afecto que le tengo, que a ratos me dan ganas simplemente de decirle: "por favor, sé mi amigo, sin ansiar murmurarme en el oído, besar tenuemente mi cuello, rozar mis pechos o meterte en mi cama"...pero no, aún nada le he dicho al respecto, no es necesario en realidad, porque es un tipo llorón, pero inteligente..ya lo sabe, eso lo perturba y se comporta erráticamente, le debía un libro, intenté devolvérselo y quiso postergar la entrega, insistí, para qué postergar lo que ya tiene una respuesta clara?..lo recibió algo triste, tampoco es la idea...que complejo es todo esto...
¿Y si le doy un beso?, tal vez se aburriría antes y no lo pasaría mal por mi negativa...eso estoy pensando. Lo cierto es que quiero ver su cara sonriendo y brillante, de sudor de búsqueda, de nuevos descubrimientos, de asombro...
Hoy he visto una película que me ha hecho evocar a un personaje, al parecer más "oscuro" de lo que pensaba...aún no me asusto lo suficiente para huir, también me ha llamado mi abuela, para decirme que mi primo hermano, el mismo con el que me arranqué a Canadá a los 21, está con crisis de pánico, que me necesita..."ay abue....no, no, ya no estoy para eso, él decidió, yo decidí, nuestros caminos ahora son otros, tal vez algún día, cuando la vida gire un poco, unos 20 años tal vez"...pero está triste, ese fue, mi primer amor...tal vez el único real, sin máscaras ni preguntas, ni demostraciones, ni competencias físicas o intelectuales -aunque curiosamente ahora hace un postgrado en mi especialidad en su país-, él me quería, siempre me quiso tal como era...es posible que ese circulo tampoco esté cerrado, como tantos otros...no quiero verlo, no lo veré, sí pensaré en él, evocaré su sonrisa, nuestras huidas a la playa, nuestros códigos secretos y mudos, nuestros sueños, el negocio de chicken wings al lado del mar junto a nuestra casa blanca erguida sobre la más alta roca...
Estoy sola en una mesa...ya todos se han ido, pienso en mi primo el incestuoso, en Alvaro, con quién estuve cinco años y abandoné cuando me preguntó si quería casarme con él, en Antonio, en M, en F, en L, en C...todos los que me regalaron un momento de sus vidas, con dedicación exclusiva, ahora, ya ni siquiera creo, en la dedicación exclusiva, prefiero la infidelidad física que la mental y emocional, en eso estoy clara...ambas con castigo por cierto, traducido en temporadas de absoluta abstinencia....en todos los sentidos posibles de imaginar.
¿Cuales serán los secretos del amor? ¿la coordinación? estrellarse en una calle sobre poblada, cuando caminábamos desprevenidos y creíamos que ya no quedaba más que andar y andar?..... vuelvo a recordar, también a viajar...lo "cierto", estoy aquí, frente a esta pantalla escribiendo quién sabe cuantas latas groseramente aburridas, pero no me importa....aún no descubro los secretos del amor...sigo buscando, desenterraré mis hallazgos, cuando termine de limpiarlos, emprenderé un nuevo viaje, me colgaré a otro árbol, temblando, asustada y no querré bajar...hasta que nuevamente, alguna invitación verde en un sobre azul, me empuje suavemente a hacerlo.
