jueves, enero 22, 2009

El niño con el pijama de rayas


La pelìcula, extraìda del libro de igual nombre de Jogn Boyne....deja bastante que desear...por llamar de algún modo a la sensación....una pelìcula saturada de obviedades y de historias tristes, tal vez por eso repetidas: ¿cuàl será el afán humano por quedarse pegado en el dolor e insistir en practicar aquello que lo provoca? peor aún....de invertir lucas en pelìculas que relevan la pobreza humana desde bien niños...
Bruno, alemàn de ocho años, una hermana nazi, un padre re nazi y una madre ciega y sometida, llega a vivir a la ùnica casa colindante a un campo de concentración en las afueras de Berlín...cuyo jefe militar era su padre...conoce a un judìo llamado Sahuel de la misma edad, juegan "damas" entre los alambres del campo, hablan de "tu pijama es distinto al mìo"...y brutalidades que mi sobrina de la misma edad superò hace rato...Està bien la ingenuidad infantil, no hacer parecer a los niños como idiotas, porque cosa que tal vez el director nunca se enterò, dictan en lo absoluto a ello.
Mentiras, traición, muerte, vendetta, mala...mala...lloriquiè un poco por supuesto, como no, pero de ahì a salir del cine reconfortada y reflexiva...nones...ahora espero una pelìcula sinopsiada que tan emocionada me dejò que su nombre no recuerdo...Para el niño y su pijama, menos tres rayas....y un punto aparte.

lunes, enero 12, 2009


"Endurecerse sin perder la ternura"...me quedé pegada en este graffitie en alguna de las calles de Valparaíso. Una niña con el dedo en la boca, invita también a pensar...cuantos dedos nos metemos a la boca...mintiéndonos a nosotros mismos, respecto de la realidad que una se inventa para "pasarlo mejor".
La felicidad de este 2009, cuando la tierra se encuentra en su tercera dimensión...es saltar a la quinta de una...sin pisotear a nadie por cierto, independiente de la dimensión que habite.

El salto a la quinta implica:

- Cultivar el silencio. Llevar una corchetera de boca en el bolsillo si es necesario.
- Reir con más ganas.
- Escuchar aunque suene una soberana lata....porque aquel juicio "irreflexivo y torpe" se nota en la cara...a algunas claro.
- Iniciar el curso intensivo de hipocresía y cinismo, si hasta Alberto Cortez cantó hace tiempo, sobre este saludable conocimiento y competencia.
- Dedicar menos tiempo y energía a la materia.....

En síntesis, más que palabras, este post, debiera mostrar sólo la foto...y todos estos agregados de letras?....sólo son expresión que por favor!!!...cuanto me cuesta quedarme callada y punto....sin dar miserables explicaciones a nadie, respecto de ese silencio...mañana lunes otra vez....estamos todos invitados a jugar a los muditos...

lunes, enero 05, 2009

Crepúsculo


..de la película me refiero. Liviana, dulce, divertida, tierna, bonita....eso...una crítica ácida diría..."too much for love"...o demasiado para ser real, ciertamente que sus efectos especiales, no eran de lo mejor, nunca ví las inflexiones en los ojos, o constaté en la pantalla y su sonido, la emoción que provocaba ese cambio...A todas luces recomendable, familiones enteros, estaban hoy en el cine; obviamente la butaca escogida procuró distancia suficiente de niños pequeños que impidieran verla con sus lloriqueos (aplicable también al cine de los días....en el film cotidiano he íntimo...qué butaca escoge para verla?).

Lo bueno, la "lovestory" por cierto....Edward Cowen un vámpiro (no entendí bien si era judío y su apellido era en realidad Cohen)con trescientos años viviendo con apariencia de diecisiete; y Bella, una joven de la misma edad que viaja desde Arizona hasta un pueblo de tres mil habitantes cercano a Washington...humana o no vampira...

Edward un "vampiro bueno", algo así como un loco lindo, un depredador de otros animales no de humanos que le concedían un espacio en su tiempo y sus rutinas...en agradecimiento a ello es posible, él ni su familia se alimentaban de sangre humana, convivían con la tentación y no se rendían a ella...juegos de seducción de otra época...no por eso se les resta belleza, al contrario, viajes a la cima de una montaña o a la punta de un cerro para mostrar la verdadera piel...mensaje s como "a todos adivino, a todos puedo leer, menos a tí"...conexiones sensoriales con su querida Bella; quién por cierto tenía su cuento...no bailaba, intentaba tocar el piano, tenía problemas de coordinación padeciendo de modo recurrente torpezas que superaban los resulados propios de su condición de adolescente.

Un enfrentamiento final, sin mediar en escena la muestra de una familia completa defendiendo a su nuevo integrante....vampiros buenos unidos contra vampiros malos; para defender a la nueva...no vampira, pero si miembro de la familia....por un instante se sublimaron los celos, cualquier milenaria diferencia; develelándose aquello que perdura....más allá de cualquier inmortalidad...o humana fragilidad.

Recomendable para terminar un domingo, o para prepararse para enfrentar un nuevo lunes, en otro año..a juicio de nuestro calendario gregoriano; donde Enero (en latín "Ianuarius") procede de Jano, dios romano de las puertas y los comienzos. El primer día de enero, los romanos ofrecían sacrificios a Jano para que diera un buen comienzo al nuevo año. Su símbolo era una cabeza con dos caras, una que miraba al Este y otra que miraba al Oeste...ahí está pues!! los "chupa sangres" y los "humanos"...para empezar el año entonces..qué mejor...que prepararse para el reconocimiento de ambas especies....antes que llegue el crepúsculo, saber reaccionar a sus comportamientos, sin transar con la luz propia....con aquella que supera e ilumnina toda circunstancia, que no conoce la miseria...o aprende a olerla...lo suficiente, para que su olor no contamine ningún sentido....