Pido...

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

….aún me queda vida, tiempo y voz he “perdido” en la maleza de no saber donde encuentro la flor….esa que germina, que llena de colores, remueve la tierra del alma, convoca a sonreir, a celebrar la vida…es mucho lo lanzado al aire sin valorar, también lo cosechado, que en un bolsillo bailan sin gran decoro…a veces….

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

……sed, hambre…pan de cada día. Ya he comido demasiados chocolates, bebido vino y apropiado de aquello que sentía mío….claro que sí, en el error…se crece segura…..y de sombras o de tumbas poco sé….el silencio, un dolor…porque el volcán no se detiene….

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.

…y porque no? También me quedan necesarios e imprescindibles silencios…..que son también otra forma de decir que el tiempo baila en el agua, que es importante saber ver y destruir las malezas para avanzar, que lo mío puede ser también de otros y que el imaginado rostro luminoso de mi patria, a ratos parece…sólo miseria…por eso hoy, Pido la Paz y la Palabra (del silencio)


Escribo en defensa del reino
del hombre y su justicia.
Pido la paz
y la palabra.
He dicho
«silencio»,
«sombra»,
«vacío»
etcétera.
Digo
«del hombre y su justicia»,
«océano pacífico»,
lo que me dejan.
Pido
la paz y la palabra.

Será mucho pedir a glorias y miserias, malezas y flores de la patria?