lunes, enero 16, 2006

La noche en que las mujeres decidimos Gobernar


Ya es tarde, estoy muy cansada, saturada de emociones que no se explican con palabras..sé que algún día relataré este día, estas semanas a mis hijas, a ellas, que nacerán en un país, donde hay un gabinete del Primer Damo, aunque no exista, donde las mujeres nos juntamos, pusimos toda nuestra fuerza, salimos a la calle y conquistamos el poder político...

Ha sido un día demasiado intenso, no sé que tanto me importe el sexo de quién gobierne mi país, sólo sé, que las mujeres cuando asumimos un desafío estamos obligadas a hacerlo mejor que los hombres, jamás he sido feminista, pero hoy, cuando ví a señoras de 80 años, vestidas para misa de domingo tan ilusionadas con este nuevo desafío para las mujeres chilenas, cuando mi abuela me llamó emocionada para decirme "mijita, te quiero mucho", todas abrazándose en la calle, cuando cantamos la Marsellesa Socialista en una esquina de la Plaza de Armas de Concepción, aunque lo que diga su letra esté bastante desfasado en el tiempo y muchos nos miraran con cara de "estas enloquecieron", cuando una amiga dijo "le prometí a mi marido ampliar el garage y el dormitorio", cuando el paco de la esquina frente a la V de mis dedos saludó y sonrío, cuando la presidenta de una mesa decía a las votantes "que nos vaya bien, nos vemos en la Plaza de Armas más ratito", cuando los momios asumieron esa actitud agresiva y violenta de siempre, cuando la niñita de la foto salió a la calle, con sus cuatro años serán y una banda presidencial...me he convencido que nuevos vientos se respirarán a este lado de la cordillera, menos concreto para carreteras tal vez, menos ladrillos, menos macro, mayores pensiones, más igualdad, más inclusión, PARIDAD SEÑORES PARIDAD y solo si nosotras queremos les asignaremos una cuotita de discriminación positiva....será pequeña por todos los años de reclusión, por haber reprimido y coartado nuestra posibilidad de votar, por la Señora Graciela que me dijo "mijita, las mujeres nacimos para quedarnos en la casa y cocinar para nuestros maridos", y claro que podré cocinar para cultivar el amor, pero en la casa Señora Graciela ya no se queda ninguna de nostotras, ahora, todas nos vamos a la calle, a trabajar duro, por mejor educación por una nueva forma de hacer política y de relacionarnos, para que usted vea....que es bonito y necesario salir a la calle.....

Eso por hoy, por esta madrugada luminosa, llena de flores que regalaremos tiernamente a nuestros gobernados, no se preocupen, aunque la historia los condene, recibirán un amoroso trato de nuestra parte....estén tranquilos, podrán cambiar cómodamente la rueda del auto y hacer la parte que les corresponde en el dormitorio, aunque seamos nosotras las que estemos arriba....

2 comentarios:

WWW.KRISTIANZ.COM dijo...

... ya no es una coincidencia, ya es un nueva tendencia mundial. Es la caída de las columnas grecorromanas y el renacimiento del espíritu de pueblos sabios como fueron los Celtas. Un suave pero irrefrenable viento de las antiguas estructuras sociales matriarcales se comienzan a sentir e imponer. Alemania hace pocos meses, ahora Chile y auguro que pronto vendrá Francia y U.S.A. Tal vez este será un efecto dominó en la región y muy cerca nuestro se instale otra mujer en el poder político. Volvemos poco a poco al orden inicial de la civilización humana. En hora buena, tal vez con este paulatino pero profundo cambio de poder mundial podamos salvar lo que nos queda de planeta. La mujer es madre Tierra, es ciclo inagotable de vida.
Hagamos chocar las copas Pau, salud!!
KristianZ.

Anónimo dijo...

Fasinante descripción de lo que vivimos, de lo que fue, es y será, definitivamente una gran tarea tan compleja como cada una de aquellas encomendadas a la mujer, virtudes quizás deseadas por hombres que fueron capaces de visualizar una nueva forma de gobernar.
Quizás solo fue una casualidad, sin duda la mejor...sin duda la ansiedad de vivir en un país con fuerza de mujer.
Valió la pena el gran esfuerzo, dedicado y disfrutado, no olvidaré a la Sra. de Conchalí...aquella que nos envío a la casa y estoy segura que ella tampoco se olvidará de nosotras, mas aún después de este gran triunfo.