domingo, enero 29, 2006

A los 30....


Ya se fueron los quince con la fiesta magnánima, el primer pololo, los viejos emocionados bailando rock and roll, la salida del colegio, los 18 en medio de los piedrazos contra los pacos y esos tiempos de gravedad intelectual y rigor político, con ataques de desubicada pero siempre persistente y necesaria probidad y entrega. Los 21, fuera de Chile, con un papel de licenciatura que no sabía si quería concretar o no en un cartón más grande, la familia pesó, es cierto, y despúes del regalito, de un viaje para que la niñita viviera el amor al otro extremo del mundo, no tuve otra y estudié un poco más, recibí... o mi papá compró el odioso cartón...-mejor no meto al mercado en esto- lo dejaré entonces en que sólo fruto de mi gran esfuerzo estudiantil me recibí a los 22, a los 25 ya tenía "todo" claro..estaba mandatada a cambiar el mundo, era la iluminada, la heroína sufrida que debía sacrificar su existencia, cual monja de población, en intervenir precisamente aquel monasterio: las poblaciones, opté por las escuelas, construimos centenares de ellas, en realidad no yo, aunque ya sé usar martillos, alicates, sé de la cercha, del empalme, de la mezcla de cemento, de la pendiente de un techo, de circulaciones cubiertas y descubiertas conforme a la ubicación de la construcción respecto al río loa, cuantos niños y niñas por metro cuadrado de patio, por espacio individual en una sala de clases...aprendí que las escuelas públicas pueden ser de colores pasteles también, que las oficinas de un servicio público no necesariamente deben ser de color ocre...que aquello, no está en ninguna norma, solo en el imaginario histórico del personaje de administración...a esa edad, constaté que si la vida despúes de estudiar es trabajar, 8 horas al menos, no puedo hacerlo si la oficina no tiene ventanas...al rato me largué otra vez, a la decadente europa, lindos museos, harta historia, infinitas iglesias con mucho oro, parajes bellos...pero nada, nada..nada más delicioso que mi país y sus problemas de subdesarrollo, no económico por cierto, el subdesarrollo de la piña, de la sesera, de autoestima...por eso tal vez mi fe en nuestra nueva Presidenta, un quiebre cultural importante y necesario...aunque los Gobiernos al final administran, implementan políticas, ¿y la sociedad? es el resultado de otras cosillas tambien, aquí pienso en mi mejor regalo de cumpleaños: menos prepotencia, arrogancia, chaqueteo, palabras y más..acción...que nadie espere sentado que del cielo caigan las oportunidades, aunque a Soto y a Pérez que no nacieron en Vitacura o en la Dehesa y se han sacado la cresta estudiando y trabajando...sin duda esta sociedad les debe, también a los pensionados, a los adultos mayores que venden curitas en la entrada del metro, a los jóvenes que estudian y terminan vendiendo en una feria, a los que se levantan al alba a recoger cartones, a las jefas de hogar...qué se yo, tampoco haré un discurso panfletario y manoseado, lo concreto es que falta tanto, los años pasan y aún no consigo cambiar el mundo, mi mundo, mi país, esas diminutas ciudades donde habito...ese sea tal vez, mi aprendizaje en estos años, en la última media década de mi ex-veinteañera existencia...despúes de arribar en esa tan matizada ciudad que es Santiago de Chile...aquí aprendí... que los codazos en la calle no se responden, que se puede ayudar al accidentado de la esquina siempre con cautela, que no te puedes sentar en el primer asiento de una micro porque te pueden asaltar, que Santiago está más contaminado de vicios humanos que de smog, que debo aprender a competir, que todo se escribe en PDF y con tu nombre, que es saludable desconfiar, no en extremo tampoco, ciertamente no todo ha sido malo, al contrario, tengo a cuestas el mayor aprendizaje, hacerme cargo de mí, saber desprenderme de recuerdos que no me sirven para avanzar, alejarme un poco de mi mamá, de mis abuelos, de los amigos de la infancia, alejarme de esos afectos que me hacían sentir que efectivamente era la iluminada con una misión única y especial...que el mundo en plenitud me pertenecía...eso me hacía arrogante, despectiva, prepotente también...cosas que aborrezco, pero estaban en mi, aprendí a "agachar el moño" y quedarme calladita mejor...aunque nunca tanto tampoco, sin duda hay genes que no se pueden cambiar, historias que fueron y que me transformaron en lo que soy, he subido algunos kilos, eso sí me preocupa, por mi cuento permanente con la estética, con la belleza, aunque no asociado a frivolidad, a un "poquito" de ego tal vez..me preocupa también, pensar en como comienzo esta nueva decada....por una semana anduve angustiada, revisando lo que han sido estos años, pensando en lo que quiero, en qué busco, he concluido que continúo en la misma..pensando en la tranquilidad de los otros...pero si reviso otra vez, pienso que me he ganado un tiempo, energías para mí, solo para mí, despues de todo o nada, no aspiro ser Sor Teresa de Calcuta, simplemente un ser humano, una mujer que hace lo que quiere, que se ríe a carcajadas, que se conmueve seguido, soy una mujer que busca...aprovechar el tiempo, en esta vuelta, con 15, 18, 20 o 30..sigo buscando estar, ser y hacer bien lo que me toque, sin dañar a nadie, empujando mi egoísmo, cultivando también mis contradicciones siempre necesarias para continuar dudando. Tampoco hablaré como Borges y diré que comeré menos habas y andaré en calecita o caminaré descalza, porque nunca he comido habas, sencillamente por que no me gustan...y bueno, tampoco cumplí 80 ¿no?
Estamos aquí, con Felipe, Susanita, Manolito...nadie falta, todos han venido a regalarme su abrazo, eso se agradece...acogo el regalo de mi mejor amigo: "Bienvenida a la edad de la razón"...con su mensaje subliminal por cierto...en esta década procuraré que mis sentimientos iluminen mi inteligencia, en una de esas, como saben, logro cambiar un poco la realidad que me perturba.

2 comentarios:

Juan Pablo Belair dijo...

Por lo que leo es poco lo que creo "debieras" cambiar, salvo el aprendizaje natural que te dará esa búsqueda permanente. Espera con los brazos abiertos y con la cara hacia el cielo como recibiendo las primeras gotas de una lluvia que se llevará lo residual.
30 años de mudanza, más que de la razón desde la conciencia... no te apartes de esa "virtud" de no ser tan racional... es un clamor más desde el reclamo... please…
Un salú pué señorina por el exquisito hito de tener más paulinas mafaldas que iluminen a los hombres de poca fe como yo.

yo dijo...

Hola,

LLegué por Juan Pablo y quiero decirte que tus letras me cautivaron, me pasó algo así a los 30, todavía me pasa un poco con 33, 33 que digo que son como un espejo, y uno debe elegir desde donde mirar...Me gustaron muchos las imágenes que tres, sobre todo Mafalda y cia.... en fin, Feliz cumpleaños.