viernes, agosto 11, 2006

Entre aborrecer la mentira e insistir en la obstinación

La reflexión del día: porque mentir?, recordé un libro de Hesse que leí hace muchos años, "El arte en la decadencia de mentir", me dejó convencida sobre que solo los niños y los ebrios dicen la verdad...ahora lo busqué, no apareció, a cambio encontré esta bella cita del mismo autor sobre el persistir:

" Una virtud hay que quiero mucho, una sola. Se llama obstinación. Todas las demás, sobre las que leemos en los libros y oímos hablar a los maestros, no me interesan. En el fondo se podría englobar todo ese sin fín de virtudes que ha inventado el hombre en un solo nombre. Virtud es: obediencia. La cuestión es a quién se obedece. La obstinación también es obediencia. Todas las demás virtudes, tan apreciadas y ensalzadas, son obediencia a las leyes dictadas por los hombres. Tan sólo la obstinación no pregunta por esas leyes. El que es obstinado obedece a otra ley, a una sola, absolutamente sagrada, a la ley que lleva en sí mismo, al "propio sentido". "

Además del autor, junto estas dos ideas, la del arte de mentir y el de persistir, precisamente, en que ambos constituyen artes posibles...además, me pregunto, porque soporto que me mientan que no sean transparentes conmigo....la respuesta: mi obstinación...y si cedo un poquito en la terquedad, si abro mejor los ojos, es posible ahora, no estaría mascando lauchas....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Puede ser que la obstinacion y la mentira sean necesarias entre si, y que al final sea parte de nuestra propia esencia, quiza por eso amamos y odiamos una u la otra.

Anónimo dijo...

mmmm....puede ser como no puede....