
Parece que no soy la única….la voz de Charly García retumba en los parlantes del Liguria de Tayer Ojeda “quería tu alma y tenía tus penas, y en este torbellino donde nada importa me sentí aliado y te perdí”. H se me acerca, sé que me quiere, me busca porque le atrae mi cuento, mi yo entero; y me confiesa sus “infidelidades” con esos afectos, entre códigos, entre tartamudeos y promesas que ninguno de los dos cumplirá me deja ver por su ventana, lo agradezco… pero su olor me satura y sigo pegada en el computador preguntándome mil cosas, me cuenta también aquello, mujeres casadas que lo buscan, que le dicen “kiss me” en el sentido y de la forma más vulgar, que le escriben intensos correos electrónicos y después le cobran alguna respuesta afectuosa, que trascienda el cuadrilátero de una pantalla…”pero no me gustan”…continúa..”ahora no me hablan, eso me duele”…”no quería dar señales erráticas, pero estoy solo, y eso ya tiene una lectura para las mujeres intensas como tu”..y qué tenía que ver yo y mi intensidad en su cuento, a él si que no le he escrito nada, o muy poco… ahí me perdí o se perdió él…no sé, poco importa, lo que importa es que su olor me satura y el otro, tal vez tampoco huela a flores como me gustaría, espero que huela a “Eternitty”…no, que huela a él, simplemente a él, sin disfraces, ni dobles juegos, ni pedidas a medias, ni reclamos sin reclamos, ni labios compartidos o como dice Sabina que no huela a ese “olor a colonia barata del amanecer”…confío... se acuerde de él, no de su ego, de él, tampoco espero que venga corriendo y me tape violentamente la nariz con su olor, tal vez….si es que algo espero, simplemente espero, saturarme en su ternura...