jueves, noviembre 03, 2005

Fe, Duda y Determinación




Algo latero el título, pero es mi cuento, en esa estoy, entre la fe y la determinación de hacer y lograr simplemente lo que yo quiero para mí, y la duda relativa a si lograré hacerlo....tengo un triángulo dibujado en mi pecho, en el vértice superior está la duda, me molesta, me perturba, la mataría de una vez..pero sin ella, tampoco existirían la fe ni la determinación, a la que yo llamo voluntad, esa palabra, me gusta más...me parece poco habitable un mundo sin dudas, donde reinaran las certezas, no habría asombro, ni búsquedas, ni esfuerzos. Sólo sería un cuerpo que camina, duerme, come...qué estoy diciendo, tal vez ni eso...solo un cuerpo, con ojos sin mirada, con pies sin articulación ni movimiento, un alma seca y una mente inherte....Decía entonces que tengo fe, me sobra voluntad y ¿la decisión?, también la tengo, pero me asusta, un susto delicioso que me hace evocar mi infancia, cuando mis papás no estaban, cuando debía salir a la calle, con toda mi timidez guardada en el bolsillo izquierdo de mi falda pantalón y ponerme un escudo de rudeza sobre mi sweater rojo punto araña..¿porque? por que los otros niños gritaban y no sabía porque, de niña prefería las palabras suaves, los tonos sutiles, sin embargo, también aprendí a gritar ¿para qué? para sobrevivir, para compartir mis tardes con otros niños, para parecerme a ellos...ahora no quiero parecerme a nadie, ya no me asustan los gritos, sólo quiero ser, que nadie me pregunte ni me diga: "qué loca amaneciste hoy"...eso no lo manejo, pero si la decisión de enclaustrarme por un rato, de mirar el techo, de saturarme de ocio, de pensar, conversar conmigo y disfrutar de esa compañía, que es la única que estará incondicional y permanentemente conmigo: la mía.

2 comentarios:

Juan Pablo Belair dijo...

Creo que la vida llena de certezas existe para muchos (as), pero es su vida, aquella que les tocó. Así de simple, así de determinado. Si no fuera así, podrían construirse una distinta, por que serían conscientes de si mismos, tendrían la capacidad de hacerse las preguntas que el bienvenido cuestionamiento a las certezas solo puede darte. Gracias a eso podemos expandirnos, abrir los límites y explorar que hay más allá de esas fronteras “tan” reales. Vivan las incertezas. Qué interesante me parece alguien que está atiborrado de dudas y cosas no resueltas, y de cuestionamientos, y de incoherencias. Todo ese conjunto de estadios, ya solo por el hecho de reconocerlos como parte connatural del fluir vital, los hace estar más allá, en algún lugar donde poder mirar, experimentar y descubrir. Todo ese esfuerzo bien vale la pena al menos una respuesta. Yo vivo para encontrar al menos una.

Paulina dijo...

Juan Pablo, busca en tí, solo ahí encontrarás las respuestas, pero no te escondas de tí, asúmete, reconócete, aunque a ratos resulte verse de un modo no muy grato para lo que uno espera de si mismo..pero el cielo azul que todos vemos, no es cielo ni es azul
A lo mejor me equivoque, pera introspección créeme que vale el esfuerzo, no la pena, porque llena de asombro y nuevas energías, para volver siempre a recomenzar.
Saludos
P