domingo, noviembre 13, 2005

Un viaje


Mis amigos -los pocos que saben de este blog- pensarán que este es un relato sobre mi último recorrido por alguna calle perdida en algún lugar de la orbe, pero no....es un viaje aquí, en esta enorme ciudad que me incomoda a veces, en otras me parece una enorme caja de sorpresas..., este es el relato de una tarde y noche en Vitacura al lado de la costanera y un día en Buzeta, una población de Cerrillos, en Alameda con Las Rejas a la izquierda, dos semáforos a la derecha, calle Lo Errazùriz, camino a Melipilla a la izquiera y en calle Departamental una línea recta con pasajes diminutos de casas antiguas llamados Avenidas, con numero por supuesto..., ahí voy...
Es un camino largo, que traspasa cualquier imaginaro, es un viaje donde confluye la brisa fresca y verde del orígen, con el aire espeso y café por el polvo del destino.
La indiferencia y agresividad del orígen, se contrasta con la preocupación y solidaridad del otro.
Una plaza llena de niños jugando, se enfrenta a otra sembrada de hombres y mujeres ebrios tendidos sobre el pasto, cuando el calor apremia, duermen como esperando que un nuevo día los sorprenda en una cama más plácida tal vez, con un poco de privacidad.
Enormes edifcios, ascensores automáticos, sensores de movimiento y respiración están en mi mente, también aquellas casas de un piso, con baños en el patio, perros, pollos y muchos niños y ancianos jugando brisca en la vereda.
La verdad es que estoy profundamente conmovida, ni siquiera sé, como plasmar esta conmoción en palabras, no se trata de no haber conocido Chile y sus contrastes, se trata de sentir ofendida mi humanidad, mi proyecto, mi idea de país, en este caso diría que sí "la desigualdad me mata, incluso las palabras"...
Para terminar, la imagen de un anciana sin nombre, con el rostro destrozado y en la corona de la cabeza un costrón amarillo enorme, las manos hinchadas a punto de reventar, ebria tendida en el pasto, le regalé un sandwich envuelto en una servilleta blanca, no supe qué hacer, tampoco me salieron las palabras, que mierda le podía decir, me acerqué con las manos temblando, no por temor a ella, sí por el desgarro que me causa, el abandono, el dolor, la pobreza económica, las heridas humanas que incluso cuando se ven, pasan desapercibidas para la mayoría...no pude devolverme a mi casa sin intentar hacer algo más, me salieron las palabras entonces, se la llevaron a un hospital, sólo espero que por último, a esta hora, alguien cuide sus heridas, las físicas al menos...
Mi interior alborotado....me voy al rincón, a echarme como un perro herido....aunque siempre persiste una esperanza en el corazón, me gustó eso, de la esperanza en el corazón la copié de alguna parte...suena natural, común, pero quién pensará si tiene una esperanza en el corazón....quién cultiva los jardínes de sus esperanzas...en una de esas, de tanto cultivar esperanzas, cosechamos una alegre y enorme fruta que alcance para todos. Será mucho?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Señorita,la vida es "un viaje" asi como su relato ,pero sabe lo interesante y valioso de éste es ese mensaje o sueño esperanzador que Ud.plantea,ya que es muy estimulante querer compartir la fruta,nuevamente ,felicitaciones!!

Anónimo dijo...

Porque será que los anónimos nunca pueden, desde el alma compartir nada porque son anónimos, o sea, no existen o se niegan a existir...a ser, a tener rostro y mirada...a sentir. Porque será?

Juan Vera dijo...

"Sentir ofendida tu humanidad" te agradezco como humano esa grandeza y la foto del perro y que te conmovieras hasta temblar

Paulina dijo...

Muchas Gracias a tí Juan, por tu generosidad, por saber mirar eso que pasa desapercibido, que no se ve con los ojos...me acordé de El Principito, gracias por ese recuerdo también,

Juan Pablo Belair dijo...

Yo me acordé de "el viaje" de Schwenke y Nilo, y del Séptimo sello de Bergman, y de la Odisea en el espacio de Kubrick, especialmente del túnel del tiempo con música de Ligetti de fondo, y me acordé de todos los viajes, y me acordé de que me gustan tanto los contrastes a través de la ventana mientras viajo, y bueno también me acordé de mi mismo viajando... no siempre esos deseados contrastes me alegran el camino, pero al menos me mantienen despierto... y si me quedo dormido, no estaré anestesiado, iré soñando que estoy viajando.

Paulina dijo...

Gracias Juan Pablo por tu posteo
Esa canción de Schwenke y Nilo, uf qué tiempos esos, será esa que dice "Señores "denmen" ,pa decirles, que no creo lo que dicen las noticias, lo que cuentan en los diarios, lo que entiendo por miseria, lo que digo por justicia.." si es esa, un poco depre, pero con Schwenke me acuerdo del mejor viaje de mi vida, el primero por una Universidad, los pacos en la puerta, megáfono en la boca, las tomas con vinito pa pasar el frío, noches vigilantes y compartidas para que a nadie le faltara, para que todos pudieran quedarse en la U, bellos tiempos aquellos..Gracias por ese recuerdo,
ojalá el próximo año a nadie le falte para eso, ni para ningún viaje, ni para comer, más importante que todo ello, que les cuenten menos las sonrisas...el próximo año, tal vez..en una de esas...este país aprende a reir...
no por tonto, por consciente...

Paulina dijo...

despues del denmen en el posteo anterior venía permiso..sorry por la omisión, será la falta de costumbre con el significado de esa palabra