lunes, noviembre 07, 2005

A pesar del instrumento no desarrollo el sentido


Uno de mis defectos físicos que más me averguenza son mis enormes orejas, similares a dos parábolicas, en el colegio el Vidal me pegaba chirlitos en ellas cuando me hacía moño y quedaba bailando y en evidencia mi mayor verguenza, el problema era, que me encantaban los moños, sentir la cara libre, despejada, es una sensación que aún me encanta..he superado lo de mis orejas, ya son parte de mí, las he acogido como parte importante de lo que soy: una orejona, el problema es que de tanto ocultarlas olvidé el sentido de su presencia en mi cuerpo: escuchar. Me acuerdo de mi viejo que durante mucho tiempo se hacía el sordo, una vez lo encaré y le dije pero viejo pa que te hacís el sordo, a lo que respondió: "cuando tenga50 años mijita, me entenderá, comprenderá mi cansancio de escuchar tonteras"..el tema es que aún no tengo 50 y siento que he vivido sorda por mucho tiempo, siendo capaz pero incompetente, es decir, me cuesta focalizarme porque prefiero estar sin estar (a veces...) poner atención, escuchar y responder desde lo escuchado, pensando en el emisor, siempre pienso en mí, en mi objetivo, un egoísmo que me averguenza...veremos que se hace para la reivindicación de la orejona, tal vez era un presagio, un sino, desde mi nacimiento, tener enormes instrumentos, pero no saber como usarlos, o peor que eso, verme seducida por la flojera, optar por lo fácil, respuesta rápidas..si, si...no, no...pero y de fondo...respuestas de fondo no emito, porque no escucho!!!...a cambio de eso, observo, hablo rapidito para aburrir menos, aunque cuando escribo, se nota más que hablo demasiado, porque escribo laaaargo y aburriiiido a veces...y no consigo mi objetivo, no tengo respuestas, porque esta bien que las personas una o dos veces te regalen gratis un momento de escucha, pero la tercera, obliga recíprocidad...disculpas a todos quienes se han acercado contándome algo preciado y no he sabido valorarlo, -confío en su generosa comprensión- por ignorancia, por flojera, porque soy un tiro al aire....porque me gusta ser así, pero también me gustaría esforzarme más, explotarme, sacar luz desde donde solo hay oscuridad, tapar entonces los hoyos negros de sordera voluntaria, con un mudismo...castigada al rincón con orejas de burro y mirando hacia un muro, aunque esto de mirar el muro nunca fue castigo, al contrario, porque me inventaba una historia apasionante sobre la diminuta grieta que se asomaba en el muro amarillo de la sala...una vez, incluso salí volando por una ventana....con mis orejas de parábolica por supuesto, creo que fue el comienzo, para descubrir que no solo eran un defecto físico, sino también una oportunidad y un desafío, para escuchar mucho más de lo que aquellos con orejas normales alcanzaban a oir, oir, escuchar, callar, preguntar menos, estudiar más, focalizarme, focalizarme y persistir...

No hay comentarios.: